sábado, 24 de agosto de 2013

Poema origina (se reserva el derecho de autor)

Cautivais mis sentidos con vuestra sola presencia.
¡Oh, mi Lord!
¿Qué puedo hacer yo?
una tímida e inocente preza que está aquí, dispuesta para
complacer vuestros caprichos...
¿Qué he de hacer?
No soy capaz de mediar palabra mientras estoy
postrada ante vuestra
fría mirada gris...
Acaso, ¿soy digna de tan maravilloso
placer?
Vuestro regazo cálido me da cobijo
y yó, impúdica y frenética,
confundida y arropada por mis sensaciones inexplicables
sólo puedo esperar a que decidais
dar inico a nuestro jugo macabro.
Mi cuerpo reacciona por si solo
y yo...
solo puedo disfrutar de tan...
peculiar juego atros...
que me arrastra a las sombras de lo desconocido,
de vuestro cuerpo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario