Llegó la noche,
pero la luna se opuso.
El viento susurra en mi oído tu nombre,
tu agonía se siente entre los árboles,
el silencio canta tus temores,
te has convertido en un sueño imperecedero.
Llegó la noche,
pero la luna se opuso.
Sólo puedo ver tus ojos al cerrar los míos,
quisiera ser una estrella mas en el cielo
para estar mas cerca de tus recuerdos.
Enséñame a llorar
para que la lluvia te moje.
Enséñame a gritar para que
tus oídos puedan escuchar.
Ven. Mira las estrellas, mírame a mi...
bebe mi sangre que yo beberé la tuya...
átame a tus sentidos,
bésame, abrázame
como si pudieras sentir el frío del aquel sol tan gélido.
Llegó la noche,
pero la luna se opuso...
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