Seré condenada mil veces,
perderé la esperanza y la inmortalidad.
Beberé de mi sangre
y seré arrastrada
ante los ojos del mal.
Quebraría en mil pedazos
la espada que empuñas valientemente
solo por ser el recuerdo
de aquella tortura llamada
tiempo...
Viviré mil lunas sin ver el sol
y la agonía se tornará frustración.
Caminaré sin rumbo por este abismo
Deshojando rosas negras a mi paso
recorriendo este camino sin prisas,
está desolado.
La niebla se esconde tras mis ojos
y mi alma quedará perdida y atada.
Las heridas son cada vez más profundas
y hay tanto silencio que no vale la pena gritar...
La noche antes era mi amiga,
ahora es mi condena.
Quisieera ver la luz.
Ahora estoy perdida...
Solo mil lunas me esperan...
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