Sonríes

No importa que estés triste.
No importa que quieras desaparecer.
Eso está bien.
Esta bien si quieres que el mundo se consuma en su propia miseria.
Que tu cielo sea nada más de color gris.
Que la ropa esté gastada y la cara demacrada, hinchada por las lágrimas.
No importa que los propósitos pierdan sentido o las metas se vuelvan borrosas a la distancia.
Eso está bien.
Está bien que las flores se vean marchitas bajo tus pies o que toda la comida tenga ese horrible sabor a rancio sobre tu lenga.
Que el agua huela podredumbre o que la fetidéz y las moscas invadan tu casa.
Eso esta bien.
Todo eso está bien.
Todo.
Por horrible que parezca, esta todo bien.
Tú estás bien, aunque el miedo y la desesperanza carcoman tu alma.
Eso no importa.
Todo esta bien.
Tú estás bien.
Yo estoy bien...
Y sabes, por qué lo sé?
Porque a pesar de tus ojos llorosos y tu voz desanimada, siempre puedo ver tu sonrisa.