“
1parte:
Eras una de esas novelas que hay que leer hasta el final varias veces. Eras la forma métrica de las palabras que yo balbuceaba en sueños como un espíritu áspero que distorsionaba el mundo.
Eras las vías del tren, una estación sin parada igual que el otoño, y noviembre era una tormenta de nieve. Y ninguno de nuestros nosotros pasados y no presentes en estampida y furiosos detuvieron el invierno; y desde entonces somos nieve.
Pero tú eres una caja de música, concretamente mi favorita.
Eras una de esas novelas que hay que leer hasta el final varias veces. Eras la forma métrica de las palabras que yo balbuceaba en sueños como un espíritu áspero que distorsionaba el mundo.
Eras las vías del tren, una estación sin parada igual que el otoño, y noviembre era una tormenta de nieve. Y ninguno de nuestros nosotros pasados y no presentes en estampida y furiosos detuvieron el invierno; y desde entonces somos nieve.
Pero tú eres una caja de música, concretamente mi favorita.
2parte
Acabas de aterrizar y ya has desatado en el mundo una especie de paz armada.
Yo hace tiempo que me quedé sin versos en el carcaj, así que propongo la huida más deshonesta y cobarde que jamás la historia haya visto.
Quiero que saltemos las vallas de nuestro síndrome crónico de abstinencia imperdonable, y se nos descongelen, al fin, los dedos, o estallemos de una vez en llamas. Y así al menos el invierno dejará de hacernos daño.
No tienes ni idea de lo que quema el hielo.”
”Acabas de aterrizar y ya has desatado en el mundo una especie de paz armada.
Yo hace tiempo que me quedé sin versos en el carcaj, así que propongo la huida más deshonesta y cobarde que jamás la historia haya visto.
Quiero que saltemos las vallas de nuestro síndrome crónico de abstinencia imperdonable, y se nos descongelen, al fin, los dedos, o estallemos de una vez en llamas. Y así al menos el invierno dejará de hacernos daño.
No tienes ni idea de lo que quema el hielo.”
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