jueves, 4 de septiembre de 2014

Quédate conmigo

Y de pronto la marea se torno roja,
caliente y espesa, como si las venas del mundo
las hubiesen cortado.

Y de pronto gritaba en la oscuridad
rogando que no saltes a ese abismo
de muerte y sufrimientos,
penas eternas te esperarían
y tu agonía me mataría de dolor...

Te amo con toda mi alma,
alma mía que, compartes tu corazón con el mío.

Solo quédate conmigo,
es todo lo que te pido.
Acompáñame en este viaje silencioso
y lúgubre...

Dame tu calor en la tormenta,
yo te ofrezco mi piel
bajo la luz de las estrellas.
Solo besa mis labios suavemente,
y te regalaré mi cuerpo
para que viajes a los cielos
en un sueño carnal
entre cuatro paredes...

Ponle fin a esta pesadilla,
y ven a mis brazos,
hazme tuya
y regalame tu abrigo...




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