¿En qué piensas cuando ves la noche caer?
¿Has visto cómo se esconde en el infinito el último rayo de sol?
¿Qué sentiste cuando supiste que tu corazón se equivocó?
¿El amor es real?
¿Dónde viven los sueños?
¿Puedo ir contigo volando en tu alfombra?
¿Te has preguntado si una flor siente dolor al morir?
¿Por qué los peces mueren fuera del mar?
¿Y por qué los humanos no podemos respirar bajo el agua?
¿Puedo encender una vela de sólo pensarlo?
¿Un gato podría salvar al mundo?
¿Y podría el aleteo de una mariposa acabarlo?
¿Por qué un hombre es infiel?
¿Y por qué una muer espera no ser engañada?
¿Por qué un bebé llora al nacer?
¿Será tal vez porque viene consciente de las cosas terribles que le esperan en este mundo pero las olvida a lo largo de su vida?
A veces me pregunto por qué me pregunto tantas cosas, luego pienso que es más divertido que sólo pensar y responder tonterías. Así que sigo preguntándome otras tantas cosas más.
Me gustaría invitarte a perderte en la noche inundada en mil estrellas, pero tengo miedo a que prefieras despertar en la realidad y acabes con mi universo de fantasías en el que soy totalmente libre de preguntar.
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