Y de pronto fuimos un eco,
el recuerdo,
la pesadilla...
un silencio.
Y de pronto
solo veía sombras,
pesadillas,
agujeros en mi mente...
olvidos sin rostro,
una voz sin nombre que me atormenta,
que me vigila...
Y de pronto solo eras un pasado tormentoso,
la mirada perdida
una lágrima que recorre mi alma
y la cobija en las penas de la soledad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario